Comenzamos la aventura en La Coruña, Galicia. Hace ya unos meses que mi familia y yo no viajamos, y cada vez se notan más las ganas de desaparecer de aquí unos días .Como en cada viaje, mi padre es el encargado de escoger los destinos, los hoteles, los lugares para visitar... Se informa, busca y compara para hacer de nuestras vacaciones un viaje de ensueño. La búsqueda no siempre es fácil ya que Lucas, mi perrito, se viene con nosotros, y eso hace que se nos limiten los hoteles, que, por supuesto, tienen que tener piscina, aire acondicionado y unas vistas bonitas. Nosotros normalmente solemos escoger apart-hoteles ya que nos parece una opción muy cómoda al ir con mascota. Una vez reservado todo, toca ultimar los últimos detalles y.. ¡Ya estamos listos para viajar! Bueno, no. Ahora llega lo más complicado: meter 5 maletas, tres adultos y un perro en un Seat Ibiza. Si, nosotros siempre viajamos en coche. Nos encanta disfrutar de los viajes así, parar cuándo y dónde queramos y tirar del famoso mapa suplantado por el GPS del móvil.
Estamos dentro del coche por fín... y nuestra primera para es... Lourdes, Francia. Lourdes es un pequeño pueblo en el sur de Francia que a partir del siglo XIX fue un importante centro religioso católico de peregrinación, donde tuvieron lugar las apariciones de la Virgen a la niña Bernadette Soubirous. Millones, si, millones de personas van cada año a Lourdes para pedirle a la virgen por algún familiar o conocido enfermo, o por ellos mismos.

Salimos de casa a las 7:00h, ya que nos quedan por delante 8 horas de coche y queremos llegar pronto al pueblo para no perdernos la procesión. Yo suelo llevar el ipod cargado, móvil a tope de batería, y un cojín para dormir más cómoda. Ocho horas dan para mucho...
La primera parada la hacemos a las dos horas de arrancar, en una cafetería de carretera. Tenemos el tiempo justo para tomar un café y un croissant y continuar el camino. Hacemos otra parida igual de corta para que Lucas estire sus patitas y haga pipí. La siguiente para ya es para comer, está vez si salimos de la autopista y comemos en algún restaurante del País Vasco. Ya son las 2 de la tarde. Ahora ya no hay más paradashasta llegar al destino.
Son las 5 y por fin se empiezan a ver las casitas pequeñas blancas y ese olor tan característico.. Ya estamos llegando.

En el próximo post: Lourdes, el pueblo mágico.