Dolida... sí, pero No triste
¿Para qué te voy a decir mentiras?
¿Qué sentido tiene?
Hace ya un buen rato que me dejé de sonrisas fingidas en mi Vida, la número 58, por ejemplo, me consumía demasiada energía y siendo honestos, contigo nunca pude disimular en mi risa la picardía, así que me sonrío sin filtros (como contigo) cada día.
Triste jamás.. .
Dolida sí, porque te quería demasiado coño, solo faltó que tú también quisieras... a intentarlo, me refiero.
Triste jamás, porque ni tú ni nadie me quita mi chispa como si fuese yo una cualquiera, No.
Me ilusioné mucho contigo, con nosotros, Sí.
Era muy bonito todo en mi cabeza
Aprendí a escribirte de mis sentimientos, pero a ti eso de la lectura no se te da muy bien, lo siento.
Entendí que perdí mucho tiempo, pero ¿qué más da? Así soy, lo de olvidarte lo hago muy lento y la verdad es que de nada me arrepiento.
No te creas tú que me he dejado de reír, No.
Cada día tengo mis momentos, el que realmente me conoce (no tú) sabe que me río hasta con el viento y de vez en cuando todavía tengo esos momentos en los que te siento venir, luego me miro al espejo y sí, (tonta que soy, está de más decir) tú definitivamente no estás aquí.
Dolida sí, me partiste un poquito el alma, yo te lo permití, a veces pasa, damos tanto y tanto que se hace demasiado para alguien que dice “no querer hacer daño” (ya ves, yo también presto atención aunque ser como tú, indiscutiblemente no es para nada mi intención).
Triste jamás, porque mis alegrías me llenan mucho más...
Siempre tengo presente eso de: vale más tener cicatriz por valiente, que la piel intacta por cobarde...
así que GRACIAS, siempre será un placer sonreír al verte, incluso sin tenerte...