ANTES DE SER MADRES HEMOS SIDO HIJAS.
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Y es que creo que si hay un momento en la vida en donde la relación con nuestra propia madre cobra un nuevo significado es en la maternidad. Más allá de si tenemos la suerte de tener a nuestras madres presentes o no, las mujeres llegmos a la maternidad con una experiencia previa de haber sido hijas .En algunos casos la maternidad nos va a permitir reforzar nuestra propia relación con nuestra mamá y entender muchas cosas que antes no entendíamos. Ese amor único, maravilloso e inexplicable que sientes por tu bebé de darle un nuevo significado a lo que significa ''ser mamá''. El poder hacer el ejercicio constante de determinar que cosas te gustaría replicar con tu bebé y que otras prefirirías evitar es un acto de concientización y de crecimiento personal.
Creo que si hay un momento en la vida en donde uno necesita a su mamá más que nunca es en el parto y en el post parto. Ella y solo ella podría entender lo que tu estás viviendo. Nunca olvides que tú eres su bebé y así como tu das tu vida por tu bebé ella la daría por ti. Así que celebremos nuestras maternidades y las de nuestras mares, para todas aquellas que tienen la suerte de tenerla presente y para la que no celebremos su recuerdo y permitamos que nuestras experiencias como hijas guíen en nuestra experiencia como madres.
