Soy un ser libre, nací, crecí y soy libre.
Creía que ser libre es no amarrarse a nadie, no tener ataduras ni ninguna limitación.
Tenía y tengo miedo a que me quiten mis alas, no quiero perder mi libertad.
Pero me enamoré, me enamoré de la idea de leer un libro, de sonreir sinceramente, de ver el amanecer y el atardecer.
Me enamoré del olor del café en las mañanas, del beso de buenos días.
Amo cada segundo que escribo, cada tono de la canción que retumba en los audifonos de la vida.
Amo al son que bailo, aunque a veces vaya descordinada con las notas.
Soy esclavo de la libertad y con estas ideas me enamoro de las otras formas de libertad.