Pocas veces dejamos de pensar en todos nuestros problemas que, en muchos casos, nos dejan horas en desvelo.
No estamos acostumbrados a pensar en nosotros mismos, en cuidarnos, en mimarnos y sobre todo, en amarnos.
Debemos empezar a ser egoístas con nuestra vida, a valorarnos como persona, como seres humanos que somos. Necesitamos alejarnos de las cosas que nos hacen mal y daño.
El estar pendiente a los demás y de lo que ellos quieren que uno sea, se tiene que terminar .
"Si estas en mi vida es porque te lo permito y si no quieres, tenes la puerta abierta. No pienso pedirte y mucho menos rogarte que te quedes, eso fue mi yo del pasado. Es hora de pensar en mi y en cómo me siento".