El otro día iba en el transporte público y olvidé mis auriculares.
Sinceramente no me gusta escuchar conversaciones ajenas pero si no hablan con un tono de voz "discreto", no me queda otra opción.
Dos amigas estaban hablando de estudios, que estaban cansadas,que iban a una universidad costosa, que una cuando quería tomarse un descanso acostada en su cama su madre siempre interrumpía, ella pensaba que a su madre "le molestaba" que ella hiciera eso y no la dejaba en paz. Rápidamente cambió de tema contando que era la primera vez que viajaba en ese transporte porque siempre la llevaban en auto sus padres, tan emocionada como si estuviera yendo a Disneyworld...
Mientras yo pensaba: "agradecé que aún tenes a tus padres y que todavía a esa edad te pagan una universidad, te llevan a donde se te ocurra ir y no te obligan a trabajar .Tal vez tu madre tiene ganas de hablar con vos y preguntarte como fué tu día, sobre tus estudios...dale una oportunidad"
Otro día sin auriculares...
Una señora iba sentada con sus hijos de aproximadamente uno y tres años, frente a ella su hija de más de 10 años que cargaba con el carrito del más chiquito. Eran bastantes inquietos, y la señora, aparte de tratar de controlarlos,estaba tratando de prestar atención para no pasarse de donde se tenía que bajar.En ese momento suena el celular que lo llevaba su hija,se lo pasó y atendió al que al parecer era su marido contestando: "Que querés?!, todavía no llegamos!!!...bueno,bueno,chau." Mientras luchaba para que su hijo no le saque el celular. Le devolvió el celular a su hija y se dió cuenta que su hijo más chiquito perdió su zapatilla: "donde está el calzado de tu hermano?", "debajo de tu asiento" contestó la hija. Se la puso y bajaron en destino.
Entiendo que los hijos muchas veces roban la paciencia pero no hay que agarrarsela con los demás...Seguramente la esperaba su marido para compartir una tarde de un bello día. Hay que disfrutar los momentos...
Solo soy una simple observadora..