Pasamos mucho, vivimos juntos demasiado, recorrimos tanto... Tantos momentos, tantas tragedias, tantas sonrisas, muchas tristezas .Fuiste lo mejor, lo peor a la vez, ambos nos subíamos y bajábamos, éramos un cielo y un infierno, en ocasiones te disfrazabas de Ángel y yo de infierno, en otras tu eras el diablo y yo el cielo. Fueron grandes aventuras, ahora experiencias, mañana pasado... Nos quisimos mucho, nos adoramos tanto, y cuando nos dimos el último adiós, el definitivo, me regalaste lo más maravilloso, lo mágico, el regalo más eterno, me regalaste un hijo. Un hijo fruto del amor, pero ahí quedo, un hijo y ahora tu sigues tu camino, yo el mío, y aún que te siga queriendo, se perfectamente que efectivamente, ese fue el adiós, esto es, fue un hijo y ya ahí quedó nada mas...