En días como hoy me hace falta tu sonrisa, tus consejos, tus regaños, las noches interminables de risas, juegos, lágrimas. Los días de sol y de lluvia, de amarnos y odiarnos .En días como hoy no logro comprender por qué tuviste que marcharte de repente, que fue eso tan urgente que debías atender, no entiendo por qué faltaste a tu promesa de acompañarme siempre, de cuidarme como nadie. En días como hoy solo puedo recordarte, mientras lágrimas recorren mis mejillas, solo puedo esperar que algún día vuelva a verte, abrazarte y no permitir que nadie, jamás, nos separe nuevamente.