Eres míoGabriela, Robert Isaza
No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, la forma al caminar, no eran similares y mucho menos como demostraban amor.Nunca pensaban igual, tenían ideas totalmente diferentes. Él era dueño de si mismo, ella era una niña insegura.Pero sus manos parecían haber sido hechas perfectamente a la medida del otro, para ser exactos encajaba una con la otra, con los dedos entrelazados y caminando hacia la misma dirección.Ella era su pequeña .