A través de su ventana, comprendí que hacía más frio en su casa, que aquel día lluvioso en toda la ciudad.
A través de su ventana entendí que su frialdad sobrepasaba cualquier estigma social y perturbaba mi conciencia.
A través de su ventana el pensar que solo estábamos como dos animales hambrientos por un deseo sexual más que por el deseo afectivo, me inquietaba y, aunque suene triste, cada palabra de este escrito ahora me hace amar esa ventana.
Si no fuese por ella hoy seguiría con esa venda en los ojos.
Hoy me mortificaría el que no me escriba o emita una señal.
No puedo decir que me de igual pero,
A Través de la ventana, mi perspectiva junto a él tomó un giro de unos 360 grados. El estar en la intimidad me hizo tomar más riesgos, en devorar cada parte de su cuerpo y no involucrar el corazón,
Luego de tener sexo como dos locos aventurados, sigo su juego y, terminando de cumplir sus caprichos, me levanto, tomo mi ropa y me visto .Perfumo cada espacio entre mi piel, y oculto sus huellas, inhalo y pienso que esto se convierte en algo efímero.
Tan efímero como su raro “amor”
Vuelvo a maquillarme y mi seguridad como mujer vale oro.
Él quizo que fuese así, y le he tomado un gran afecto, me ha vuelto imparable, invencible, y no invisible.
Tal vez atrevida, pero no mojigata
Soy más mujer
Y todo gracias a su ventana.