Cuerpo de esclavo mente de resignado.
A través de una noche de antaño viendo el paso de una llovizna que no veía hace rato la depresión entra por mis ojos al ver la inmundicia que por la ventana va pasando, una noche de un solo cigarrillo, una cara propia de un desafortunado, cada calle es distinta pero conserva algo que permanece sin importar cuanto lo piense, todo es igual e igualmente es diferente. Las calumnias que mi mente deja son corridas y ofrecidas en bandeja .