Un día iba caminando por la calle cuando, de repente, salió un niño corriendo. iba descalzo, llevaba la ropa desgastada y sucia .
Después de hablar un momento con él, accedió a que le pagara lo que él niño había robado, así que después de haberle pagado al señor, comencé a seguir al niño que casi me atropella, lo busque, lo busque , y no lo encontré, sentí una gran tristeza porque aquel niño que tanto busque y no encontré, pasaros dos días, tres días, cuatro días, cinco días, y por fin, él pequeño me encontró a mí, iba yo camino al trabajo, cuando en un semáforo, lo vi trabajando con otra niña, me quede sentada un rato en la banqueta para obsérvalo, cada vez que el semáforo se ponía en rojo, el corría junto con la niña, ambos ofrecían dulces a los conductores, casi nadie les compraba, pero ellos insistían.
Regrese al siguiente día y hay los vi, hable con él, y conforme iban pasando los días, me iba ganando su confianza, su mirada era tan dulce, llena de sueños llena de amor de valentía y coraje, lo único que él quería era comer, no hacer daño a nadie, mucho menos robar, cuando me lleve mejor con él, le pregunte que si porque había robado, inmediatamente se prendió en llanto, el me juro que no quería hacerlo, peo la necesidad lo obligo, era un niño con mente de adulto.
A los pocos días me dijeron en el trabajo que tenía que ser trasladada a una ciudad vecina para verificar una obra, no me quería ir y dejar al pequeño, pero lo tuve que hacer, todas las noches, me dormía pensándolo, pasaron tres meses y por fin, regrese a mi cuidad, lo primero que hice fue ir a ver al pequeño, no lo encontré, lo busque por todos lados, y no lo halle, pregunte a toda las personas que trabajaban por ahí, y nadie me supo dar repuesta.
Hasta que un señor me dijo que el niño era muy maltratado por sus padres, así que una familia lo adopto, me puse muy feliz porque sabía que ahora tendría lo que tanto necesitaba, amor, a los pocos días lo vi, lo vi de lejos en una escuela, me puse muy feliz, al siguiente día pase por ahí, y logro verme, a lo que corrió hacia mí, y me dijo que ya tenia quien lo protegiera, a él y a su hermanita, estaba muy contento.