Los cigarros caen uno tras otro, pero el pensamiento no muere. Por mucho que intente escapar de la realidad, ella siempre va a estar allí .

Y no quiero enfrentarla, soy cobarde por decisión, soy cobarde por negación. 

Cada vez se hará mas difícil, ella lleva un cuchillo que tarde o temprano me alcanzará.  Me hará caer en cuenta de todo, de mis errores, mis fallas, de todo.

Todo lo que no quiero aceptar.

Todo lo que quiero ocultar.

Todo lo que callo.

Y si, lo sé, se lo que piensan. Se que huir no da solución a nada. Pero enfrentar las cosas tampoco. Me siento a pensar y solo quiero callarme - ¿Cuándo todo empezó a ir tan mal? – eso me digo una y otra vez. Ahora estoy atrapado, solo… y no tengo a nadie a quien culpar más que a mí.

Escribir esto incluso me carcome, mis dedos se niegan a escribir y mi mente se niega a pensar.

Algo en mi pecho, algo dentro de mí, quiere que pare… que acepte las cosas, pero no puedo, les juro que no puedo. Tengo tanto miedo, a todo saben, es confuso. Y es mas confuso no saber siquiera de como hablar de eso, como hacerle frente a algo que no entiendes, a una realidad que no aceptas.

Jamás me había sentido así, no de esta manera, y siéndoles sincero, no se… no se nada. Mi mente es extraña, solo eso se, a veces la amo, y a veces quisiera matarla.

Díganme, cual es la solución a un problema que no entiendes, a un problema que quizás no existe, tal vez solo soy yo. Creo que los confundo más de lo que los hago entender.

¿La vida es confusa no creen?