Muchos quisieran tener una máquina del tiempo, para volver atrás y corregir errores, hacerse millonario y hacer muchas cosas pensando que se arreglarían la vida, pero yo solo quisiera una maquina del tiempo para ir a verme cuando era pequeño, darme un abrazo y decirme que “todo estará bien, dale tiempo al tiempo, todo pasa por una razón”.
Mis ojos a la realidad se abrieron el día que mi madre murió, yo era un niño pequeño y bastante ingenuo, pero era feliz en mi ignorancia, mi madre enfermo de cáncer pero nunca se me dijo lo que tenía, yo la veía y estaba con ella todos los días pero sin saber lo que ocurría, solo veía que a veces mi padre o familiares se la llevaban en ambulancia pero no sentía un miedo de que de verdad le pasara algo grave ya que siempre que estaba con ella me sonreía y actuaba como siempre.
Todas las vidas tienen que acabar algún día, pero jamás pensé que la de mi madre acabaría tan pronto, fue un día que me dijo si podía acompañarla pero yo le dije que iba a jugar pc con mi hermano, esa es una de las decisiones que mas me han atormentado en toda mi vida, ya que mi madre al rato la tuvieron que llevar de emergencia al hospital y termino muriendo en el mismo, toda mi felicidad se desplomo, yo me sentía culpable, al fin y al cabo era un niño pequeño y mi imaginación volaba, pero lentamente me fui destrozando el alma con todo lo que pensaba.
Pasado un tiempo yo no tenia ánimos de nada, en el colegio mis compañeros se enteraron de la muerte de mi mama, pero los niños son niños y pues su respuesta fue burlarse de mi por ya no tener mama, yo me fui encerrando mas y mas ya que a mi alrededor sentía que todos estaban contra mí, dejé de confiar en la gente porque me hirieron hasta el punto que ya no hablaba con ninguno de mis compañeros o profesores.
Nos mudamos a otra ciudad mi padre y mi hermano, empezamos en una escuela nueva pero yo trataba de mantenerme apartado de todos, trate en lo posible de que nadie supiera lo de mi madre ya que en mi mente solo estaban los recuerdos del bullying que me hicieron a raíz de eso, por un año todo fue bien, hice algunas amistades pero esa espina seguía estando en mi alma y llego el día de un evento familiar en el colegio, fue cuando de forma indirecta mis compañeros supieron que mi madre había muerto hace mucho tiempo, lo diferente esta vez fue que no sufrí bullying pero mis compañeros comenzaron a tenerme lastima, cosa que sentí muy incomoda ya que ya no sabia si realmente eran sinceros conmigo o que me tenían lastima y por eso compartían conmigo, otra vez esa sombra de desconfianza se poso sobre mi y ya no podía creer en nadie.
Pasaron algunos años y por diversas razones familiares nos mudamos a otro estado, nuevamente tenia que volver a empezar, pero ya no podía confiar en nadie, no quería que nadie se burlara de mí y tampoco quería que alguien me tuviera lastima, estaba encerrado en una oscura esfera de hierro llena de todas las punzadas que yo mismo fui creando por toda la desconfianza que le tenia a la gente. Ya era un adolescente, pero no quería relacionarme con nadie, solo quería que todo acabara, mi vida no tenia ningún tipo de sentido o motivación .Me presenté a mis nuevos compañeros y rápidamente me senté y me aislé totalmente. Paso un mes y ya algunos trataron de hablar conmigo pero yo sinceramente no quería relacionarme con nadie ya que por dentro me decía una y otra vez “en cualquier momento te apuñalara por la espalda”, un día en clases de arte pedí permiso para salir un momento, al regresar note que mi blog no estaba en mi mesa, me comencé a preguntar “de verdad alguien ya va a empezar a meterse conmigo, no puede ser”, al caminar un poco hacia mi puesto una compañera me llama y me da mi blog sin antes decirme “mira la última página”, yo me senté y procedí a revisar mi blog, al ver la ultima hoja quede congelado ya que estaba escrito “Se te quiere ;D” , yo no podía procesar lo que estaba observando, solo alce mi mirada hacia mi compañera que estaba al frente y me sonrió, algo en mi se quebró en ese instante, sentí que podría confiar en ella, a la hora del receso procedí a hablar con ella, se llamaba Vicky, me dijo que le llame la atención por cómo era y le daba curiosidad, desde ese día comencé a sonreír de nuevo y abrirme de nuevo a los demás, todos los días me la pasaba con Vicky hablando de lo que sea y nos la pasábamos muy bien, les parecerá absurdo pero yo nunca la vi con ojos de amor ni nada por el estilo, yo disfrutaba pasar el tiempo con ella y nada más, pero un día mi mente hizo clic, me dije a mi mismo que de verdad la quería que estaba enamorado de ella, la cuestión era si podía decirle mis sentimientos, ella era una chica tan linda y yo alguien tan normal y lleno de inseguridades, decidí decirle finalizando ese año escolar, arriesgarme a perder a la única persona en la cual confiaba plenamente y me hacía sentir tan feliz.
Llego el día, le dije para quedarnos escuchan música un rato después de salir de clases, ella dijo que sí que no había ningún tipo de problema, estuvimos un buen rato oyendo cualquier cantidad de géneros distintos hasta que lance la bomba, mi mente se apago solo solté mis sentimientos sin esperar nada de ello, cuando de la nada ella me dijo “Si tú también me gustas” con una bella sonrisa en su rostro mientras yo estaba estupefacto, no lo creía, sentía que estaba soñando que no podía ser verdad, seguimos oyendo música, hablamos un poco más y nos despedimos.
Paso un tiempo y seguíamos como siempre como si nada hubiese pasado, yo seguía sin creérmelo, mi corazón dudaba, no podía creer que una chica tan linda le podría gustar, sentía que yo no era suficiente para ella, y esos pensamientos de negación e inseguridad terminaron provocando que nos distanciáramos, tanto que llego un día que dejamos de hablarnos, pero no fue ningún tipo de pelea ni nada solo fue un día que ocurrió, como si yo hubiese desaparecido para ella, y ella para mí, mis demás compañeros comenzaron a juntarse conmigo y salía con ellos pero no se sentía igual, mi corazón no latía como siempre, me sentía vacío, pero mi inseguridad no me dejaba acercarme de nuevo a ella, si quiera a dirigirle la palabra, fue un largo año de cuestionarme una y otra vez que había pasado, que hice mal?, por que las cosas terminaron de esa manera?, que estará pensando ella?, una y otra vez todos los días esas preguntas invadían mi mente, hasta que un día después de tanto tiempo nos encontramos de frente, fue como una jugarreta del destino, solo ella y yo parados viéndonos como diciéndonos “que va a pasar ahora?” e igual como cuando lance mis sentimientos antes, nuevamente apague mi mente y hable sin arrepentirme de nada, le dije si podía hablar un momento con ella, solo asintió sin dejar de mirarme y nos sentamos, yo no sabia que decir, así que me disculpe con ella, me disculpe por haber sido así por dejarme llevar por pensamientos sin sentido, Vicky comenzó a llorar y no pude evitar llorar, la abrace disculpándome una y otra vez por haberla borrado de mi vida, le dije todo lo que sentía cuando le dije que me gustaba, que mis sentimientos se mezclaron con mis dudas eh inseguridades sobre mi mismo, ella me miro y me hablo sobre lo que ella sentía, ella igual que yo se sentía insegura, me dijo que ella no se sentía suficiente para mi porque pensaba que provocaría que yo me estancara, que yo era tan inteligente y ella con notas tan bajas sentía que yo lo dejaría todo y cambiaria por ella, terminamos riéndonos de lo tontos que fuimos, ambos llenos de inseguridades absurdas que nosotros mismos nos creamos.
Al día de hoy sigo estando con Vicky, hemos pasado cosas buenas y cosas malas, pero nos seguimos queriendo como el primer día que nos vimos, en un futuro estamos planeando casarnos y luego tener una familia. Yo siento que fue el destino el que nos unió, ambos somos tan diferentes y a la vez tan iguales, nos complementamos el uno al otro, ella es mi luz y yo la suya.
Después de tantos años me di cuenta que todo pasa por una razón, todas las personas que conocemos están en nuestra vida por algo en concreto, tanto para hacernos bien como para hacernos mal, si caemos es nuestra elección si levantarnos y continuar adelante o quedarnos en el piso y dejar que la vida misma nos pise una y otra vez. Yo creo que todos estamos unidos por un lazo invisible, pero nosotros somos los que elegimos si ese lazo nos envuelve y nos une a otros, lo cortamos por nuestras acciones o pensamientos, o lo convertimos en cadenas para atar a las personas a la fuerza. Aun me persigue esa sombra de inseguridades y desconfianza, pero ya no estoy solo en la vida, me eh abierto a mucha gente y también esta Vicky que esta a mi lado y provoca que siempre quiera sacar lo mejor de mí. Yo jamás cambiaria nada de mi pasado, aunque pudiera hacerlo, ya que, si cambiara algo, lo que sea, no seria quien soy hoy, puede que jamás conociera a Vicky y quizás mi vida sería totalmente otra.
Tu compañero/a lector/a, de seguro también tienes a una persona especial en tu vida, si aún no la tienes, tranquilo/a ella o él está ahí afuera, solo tienes que esperar que el los lazos del destino, no la/lo busques, buscando no se llega a nada, las cosas pasas porque tienen que pasar.