
Y pensar que deseaba tanto tener un amor que cuando lo tuve se desvaneció, pelee con mi soledad para aceptar ese amor, tan efímero y tan real, no me arrepiento de nada pues ame como si fuese la primera vez, entregue lo mejor de mí y esa es mi satisfacción ahora que todo terminó, así que chicos cuando se enamoren den lo mejor de ustedes, al final no habrán reproches y eso le da una calma indescriptible al alma.
Que me enamoré como una loca, disfrute de cada segundo a su lado, atesoré cada abrazo y viví cada beso, confié en él como se confía en los actos de magia, le entregue mi corazón y recibí el suyo, lo cuide tanto como pude y al final de todo nos devolvimos el corazón, no intacto porque eso sería imposible tras una relación, pero si un corazón que cambio, diferente lleno de aprendizajes y recuerdos que perduraran en el tiempo y por qué no, también algunos rasguños consecuencia de peleas e inmadurez de los dos.
Pero no puedo reprocharle nada ni a él ni a mí, sentí un cariño sincero de esos que no se encuentran fácilmente en el camino tortuoso de la vida, fue un amor corto pero intenso de esos que te marcan el alma y aunque haya acabado le deseo lo mejor, que encuentre su amor verdadero y que sea muy feliz.
Y para ti que seguro me lees, no tengo nada más que decir que gracias, gracias por quererme de esa forma tan verdadera como lo hiciste, gracias por quererme como soy y no intentar cambiarme, por presumirme como lo hacías, por disculparte en las peleas cuando no tenías la culpa, gracias por enseñarme que siempre se puede más, que no importa la edad, gracias por enseñarme a quererme así tal cual soy... gracias, gracias por todo .
Gracias.