Todos hemos escuchado esa frase de que los abuelos deberían ser eternos. Por su rol en nuestra vida sobretodo .

Conocí a los cuatro. Pero en mi caso , los cuidé, les enseñé y les ayudé yo más que ellos a mí. Eran mayores ya. Es lo que tiene ser la pequeña media hermana sepada por 12 años de sus hermanos. Ellos sí que conocieron a nuestros abuelos maternos en una época donde eran más activos; yo los recuerdo que ya se movían menos y los visitabamos bastante. Yo, estaba más unida a mi abuela pero mi abuelo siempre quiso más conexión y charla conmigo. Supongo que de eso es de lo que más me arrepiento; de no haberle prestado más atención. Navegábamos en el barco cada domingo, ibamos al mismo bar del puerto, comiamos en casa. Al menos un dia a la semana en su piso ibamos a comer o a cenar. Ahí pasé horas mirando los objetos, las armas, los trofeos, las fotos; a veces sacando el polvo por diversión. Era pequeño pero cómodo. Pasé muchos dias que la abuela me recogía del colegio y me cuidaba, como también noches, durmiendo en la antigua habitación de mi madre y mi tía, cuando mis padres o mis hermanos no podian cuidarme. 

Mi abuela fue la primera en irse. Era pequeña y no lo recuerdo bien. Pero dolió mucho. Fue en verano; me quedé en el colegio haciendo el curso de actividades de esa época del año, en julio, pues todos estaban ocupados cuidandola y visitandola en el hospital. Como también cuidando a mi abuelo, que empezaba a empeorar por aquel entonces. Me lo dijeron nada más ir a casa un día cualquiera. 

Él se puede decir que duró más. Lo cuidamos durante años, entre todos. Contrataron a una cuidadora. Se volvió más gruñon y malhablado de lo que era. A veces me hacía gracica, otras era difícil ver a mis padres y a mi tia discutiendo con él por asuntos de transporte o sus cuidados o medicinas. Todo se fue complicando cuando empeoró. No recuerdo como me lo dijeron ni cuando fue. Pero en seguida me arrepentí de no estar más a su lado y no saber aguanytar sus gruñerias, como lo digo yo. 

Tengo diferente padre que mis hermanos, asi que mis abuelos eran solo para mi pues mis tias tienen caballos -aunque los trato, de broma, como primos- pero no hijos.

Mi padre es medio alemán/checo, por parte paterna. No tuve muchas relaciones con mi abuelo. No hablaba mucho el castellano asi que nos comunicábamos poco pero le tenia muchisimo cariño. Era artista y médico. Decían que nos parecíamos cuando era pequeña por los reflejos anaranjados de nuestros cabellos y la piel pecosa. Ojalá haber sabido más alemán. Pero se nos fue pronto. Al menos para mi. Siempre recordaré la primera vez que ví a papa  llorar, esa mañana en la que se enteró que habia muerto su padre. Llevaba dias en el hospital y nadie se lo habia dicho. 

Tardaron una semana y media en volver, quedé a cargo de mis hermanos y mi tia. Era verano también, estábamos en la casa de nuestro lugar de vacaciones. 

Mi abuela, en cambio, me ha durado mucho. Estoy contenta de haber pasado mi adolescencia con ella,  visitándola y disfrutando de ella. Pero como siempre, no lo suficiente. Con diferencia,  me ha ayudado más -obviamente- y me ha hecho mucho bien. Tenia un vínculo con ella por gustarnos a los caballos y siempre quería aprender de su experiencia sobre este tema. Pero ella estaba sufriendo, teniendo algunos problemas de salud. Ella, hace años, supo que se moriría con la edad que tenia ahora. Heredar algo suyo, al haber pasado todo (la hospitalización, su muerte, su entierro) lejos de casa, en otro pais, lo hace más real, más doloroso ahora. 

A parte de ellos, murió mi prima, muy joven en un accidente, hace ya unos cinco años -como pasa el tiempo-. Era mi idola. Una buena niña, carismatica, alegre. Ella es la base de todos los personajes femeninos de los cuentos e historias que escribo. De belleza clásica; rubia, ojos claros, alta, esbelta. Eso sí que fue un trauma para todos.

Realmente los echo de menos. Muchisimo y daría lo que fuera para darles mis cartas. Solo fui a dos funerales, al de mi abuelo materno y al de mi prima. Los otros no pude ni quise ir. No me atreví, ni hace un mes ir al de mi abuela con 18 años que tengo.