Quiero a un hombre valiente, un hombre tan seguro de sí mismo que no se cuestione su libertad estando conmigo. Quiero encontrar a un compañero sin miedos, que sea capaz de hablarme de sus fantasías y al siguiente segundo se burle de sus defectos, que sueñe despierto y que cada mañana se levante persiguiendo cada uno de ellos.

Quiero un hombre que explore mis tempestades, que no le tema a mi independencia .

Quiero tener en mi vida a un ser humano completamente imperfecto que sin embargo batalle en cada época para ser su mejor versión.

Busco al hombre que tome mi mano y camine conmigo como un igual, que confíe en mí, que tenga una palabra de aliento para cuando decaigo, pero también me deje iluminarle uno que otro día. Que me comparta sus logros y descanse en mis hombros sus inseguridades. 

Deseo que el hombre del que vuelva a enamorarme haya dejado en el pasado las niñerías y me permita regalarle la mejor versión de mí, quiero volverlo loco con mimos y caricias, despertarlo repleto de besos, que me deje investigar todo de él y quiera saberlo todo de mí, quiero a un hombre con el que pueda conversar de todos los temas que se me ocurran, que me haga preguntas difíciles y me rete a romper la rutina. 

Espero encontrar el compañero ideal para mis silencios, que sepa vivir sin mí, pero prefiera mi compañía. Que esté lleno de ideas, de manías y que ame fuerte, con toda su energía. 

Me gustaría encontrar quien escoja mi loca manera de amar, sin importarle lo difícil que sea. Que se quede junto a mi mientras pasa el tiempo, que comparta su vida y me abrigue en los inviernos, que me deje protegerlo y me permita mostrarle el mundo a mi manera, alguien que entienda que juntos podremos escalar montañas y separados alimentaremos nuestras almas.

El hombre que quiero para mi vida, debe ser independiente, valiente, noble, seguro, honesto y, sobre todo, debe ser lo suficientemente humano e imperfecto para entender que yo voy a amarlo de la mejor manera que pueda, aunque ésta no siempre sea la forma en que el sueña.