Desayuno con lluvia
El calor es abrumador en estos días de febrero.
El calor del sol encandila sentimientos sinceros.
Hace que más de un amor verdadero, se sienta mareado con tanto físico descubierto y es cierto.
Hace que se confunda el AMOR con la lujuria y el deseo.
Pero cuando los sentimientos son sinceros, ni hay calor ni frío que pueda destruirlos. Son como nidos de pájaros en diluvios .
Porque para ver corazones son todos ciegos.
Pero lo invisible es escencial para los videntes con o sin ego.
La lluvia es mágicamente enviada por naturaleza sabia que nos ama como nos amamos tú y yo.
Como nos amamos nosotros.
Como al poder de la palabra.
Como sin decir nada, con una mirada nos perforamos el físico y abrazamos el alma.
Científicos de las letras se unen para combatir la maldad y reina la unión, la paz y el amor.
Mezclándose y volviéndose homogéneo.
Volviéndose uno.