Me gusta escribir. No sé cuando comenzó .Ni como ni cuando dejé de hacerlo. Ni cuando volví a ella. Pero me gusta escribir.... Me salvó.
Creo que una de las mejores sensaciones del mundo es expresar lo que sientes a través de la escritura, y es que, aunque no tenga la mejor ortografía, da igual... Al final lo intento, al final digo lo que quiero decir, lo que no puede salir de mis labios y que, lucha por hacerlo. Al final soy yo, un bolígrafo y una libreta llena de palabras con sentido, al menos para mí.
Quizás deba agradecer a esos libros, a la soledad que cuando se hizo insoportable me orilló a esconderme entre hojas llenas de palabras sabias, dolorosas, hermosas...
Y es que en ocasiones, ciertas cosas tristes, nos ayudan a encontrarnos... La música, el arte, la danza... Y en mi lugar; la escritura. Nos redescubren. Ellas nos encuentran, nos atraen... Y un día te encuentras saltando con una sonrisa que rebosa felicidad, un día te encuentras mirando un paisaje que te impulsa a plasmarlo y justo allí, encuentras tu paz.
Un día te encuentras leyendo un libro y riendo, llorando y gritando de emociones que las palabras de otros provocan en tí. Un día te encuentras asfixiado con ganas de gritar, y ves aquella libreta que compraste y nunca usaste, en una esquina de tu habitación con hojas en blanco quizás desgastadas por el tiempo, la tomas y solo comienzas a escribir, a desbordarte... Quizás lloras y sonríes como una demente y comienzas a sentir en lo más profundo de tu ser, en aquel rincón que dolía como un infierno, justo allí... Tranquilidad, paz... Alivio.
Entonces, me gusta escribir. Me gusta sentir que soy parte de algo mágico, que encuentro mi paz. Que el dolor me hace fuerte, que mis palabras ayudan a otros o que en mi dolor, otros se identifican... Me gusta saber que no soy la única en este mundo que ha sufrido las agonías de un corazón roto, de una enfermedad casi mortal, pero curable como la depresión.
Así que tú, que lees esto... Encuentra tu paz... Intentalo, sé feliz y a la mierda lo demás.