Te has llevado
Las partidas en ocasiones, son los mejores y quizás más tristes aciertos de una vida que pudo y no fue. En ocasiones...
Lo triste de las despedidas, supongo, son aquellos recuerdos que nos persiguen como fantasmas lejanos, distantes.. .casi irreales. Por ejemplo, como cuando voy ese parque del que alguna vez te conté, al cual hicimos planes de visitarlo, bien... Te recuerdo. Es extraño, pero luego de todo el daño, de todo el dolor que causaste en nosotros, luego de tu partida... Te recuerdo con cierto dejo de melancolía. Como si fueras la presencia, el fantasma, el pasado mas hermoso y feliz que pude haber tenido. Y escribiendo esto, luego de meses sin extrañarte, sin odiarte, sin llorarte pienso que quizás, tuvo que ser así.
Se supone que cada ser humano en la faz de la tierra, debió haber tenido por lo menos un corazón roto alguna vez en su vida. Si no, nos privaríamos de los poemas, canciones e historias más dolorosas y tristes que pudieron haber existido, ¿sabes por qué? Porque nacieron del desasosiego de un amor imposible, de un fantasma, de un pasado... Y no tener el placer de ese dolor, sería aún más triste.
Yo también necesitaba que doliera por lo menos una vez en mi vida, de lo contrario no disfruraría de estas palabras que se escriben desde cicatrices de un pasado, de noches de insomnios y de días sin aire, sin luz y sin paz.
Estoy bien... ahora lo estoy, vivo y sonrío, camino con tu fantasma, que ya no duele.
Te has llevado una parte de mí, una vida. Sin embargo gracias a ti también... volví a nacer, a vivir, a amar, a perdonar, a sentir con éxtasis la amada vida que siguió después de ti... de lo que fuimos.