Noches de poco dormir y mucho pensar, de meternos entre las sábanas y taparnos hasta arriba por si entrara alguien. Pensar, recordar, llorar.Así noche tras noche.
Somos más ojeras que personas y todo porque ya no estás.Como si fuera fácil olvidarte .Demasiados momentos buenos y malos; y todo se acabó, por lo menos para ti. Fuiste directo, ya no sientes lo mismo y te fuiste sin más, sin darme la oportunidad de decirte un último adiós.
Ahora toca echar de menos. Toca pasar las noches con un nudo en la garganta y con lágrimas cayendo por las mejillas, llorando en silencio para no hacer demasiado ruido.
Tener insomnio, bonita excusa para evitar decir que pensaba en ti.