Mi piel se reflejaba en el espejo, entonces ví las cicatrices de mis amores y equivocaciones pasadas, con la incertidumbre de volver a cometer más errores, que me provoquen más cicatrices, entonces me pregunté: ¿cuánto más tengo que equivocarme para poder encontrar el amor? Y tratando de ser positiva conmigo mismo pensé: ¡así debe ser la vida!
Sin embargo, los veo a todos o a casi todos ahí afuera disfrutando de ese amor, tan felices, tan cuerdos y no entiendo cómo lo hacen, se ve tan fácil, tan sencillo, que me sorprende a mí misma como yo no he podido encontrarlo, capaz y no tengo que buscarlo solo esperar que llegue, solo que la espera me desespera y también quiero enamorarme, sentir las mariposas en mi estómago, que se erice mi piel cuando lo tenga cerca.
Dejé de mirar el reflejo de mi piel en el espejo, dejé de contar mis cicatrices que solo me recuerdan lo mal que me ha ido en el amor, pero entonces, tengo miedo, miedo de quedarme sola, que el amor no esté hecho para mí, miedo de que "se me vaya el tren", miedo de no sentirme enamorada y correspondida, miedo a que nadie se anime a quererme, miedo a que nunca funcione, miedo a que se me pase la vida…