Maldita manía la mía pedirte como mi deseo, cada vez que tenía la oportunidad de hacerlo, fuiste mi único deseo, durante mucho tiempo por lo menos mi preferido, ese que no podía faltar y después que el destino me lo concedió, hoy siento que todos esos deseos fueron en vano y me arrepiento de haberte deseado tanto.
No, no lo volvería a hacer, te dejaría ahí, a pocos kilómetros de mí como al inicio, me quedaría con la incertidumbre de saber si eres bueno o malo para mí, te pedí tantas veces que el destino te disparó hacia mí, dejándome ver esa parte malvada, que espero nadie más tenga que conocer, porque ha dolido y mucho.
Haber creído que podías ser el príncipe de mis sueños, me lastimó la ilusión, pues te convertiste en el protagonista de mis pesadillas y claro que acepto mi culpa, demostrarte lo mucho que me gustabas, solo que yo soy así, transparente y si siento algo lo demuestro, pero hoy gracias a ti sé, que eso fue un error.
Hoy me alejo tratando no mirar atrás, evitando tu mirada, intentando no guardarte rencor, ¡maldita manía la mía!
.