Volver a ser.
Imagino no tener que fingir. No sonreír cuando me lo piden, sino cuando soy feliz .
Sólo eso, ser.
Ser en donde quiero y cuando quiero, volver a ser humano, no aparentar ser perfeta, sino serlo a mi manera. Ser, respirar y soltar tan fuerte el aire que resuene como el viento en tormenta.
Ser, cuando miro a los ojos y se enrojecen mis mejillas. Ser, como la luna que brilla con luz ajena y no se avergüenza.
Me pregunto, ¿alguien lo ha imaginado también?
No depender del dinero, ni del tiempo, ni de los demás. Solo tú, siendo contigo, siendo con quién se cruce en tus caminos, crear lazos eternos, sin sentir apego.
Volver a ser, aquello que cuando era niña veía como un sueño, esa mujer rebelde, con el cabello al viento y cambiando con cada estación.
Ser con los espíritus que también quieren ser libres, sin planes, sin horarios, sin miedos.
Ser. Solo eso. Tan simple. Tan olvidado.