Hoy fue otro día extraño, todos podrían decir que fue bueno, que ha valido la pena, pero  yo me siento raro.
Otra vez el dolor en el pecho ha vuelto, otra vez el insomnio se hace parte de mis noches, de nuevo siento que estoy como al principio de todo esto… He aprendido mucho, pero no he sentido algo diferente, me estoy consumiendo.
Y no hay nadie, ni en las calles, ni en los bares, con quien pueda hablar de esto profundamente, es por eso que elijo hablar a través del papel, ahí el mundo parece estar en armonía, es como si todo de esto sirviera para algo.

Todos quieren hablar sobre amor, o sobre cómo éste impulsa sus vidas, veo a todos ellos endemoniadamente felices, evadiendo la búsqueda verdadera de su caminar, solo ven un fin, una forma.
Dicen que no les gusta pensar mucho, que les gusta experimentar más a estar cavilando, no darle vueltas a los asuntos, hablan de disfrutar el momento… Yo no soy así, yo interiorizo mucho, hago que el momento se quede conversando conmigo, lo visualizo desde diferentes perspectivas hasta encontrar algo que me atrape y me deje clavado, con derechos inmutables para quedarme viviendo ahí.
Es mi forma de ser, en eso se basa mi existencia, en la contemplación de mi alrededor y de cómo puedo llegar a percibirlo, escribo esto para poder dormir mejor.
Hoy vi a mis viejos amigos, salí a comer con mi familia… .