Botella en mano, un recuerdo latiente, un cigarrillo para el suicidio del recuerdo. Y esas ganas de verte, de tenerte, de hacerte mía nuevamente, queda solomente imaginarte en la oscuridad de mi habitación, de recordar el frenesí de esos besos que insistan a pecar; donde estas mujer? Vagas por las calles desoladas de esta ciudad? Vives en la neurosis de mis pensamientos? o eres el fantasma que visita mis sábanas blancas? Mujer de corazón frio y piernas calientes, de manos suaves y pensamientos ardintes, de moral camuflada y verbo hiriente, hiciste de mi realidad una ilusión, fui el que te juro amor, mientras que tu besabas sin pasión, te susurré un te amo y esquivaste tu "ilusión", quedé con una rosa marchita, un futuro sin destino y sin la mujer que amé.