Hablando de salud y bienestar, quiero hablar y centrarme hoy sobre el bienestar mental.

Es muy importante, ademá de cuidarse físicamente, cuidarse mentalmente. Quiero hablar de un sentimiento muy negativo que afecta nuestro bienestar personal: EL RENCOR.

El rencor es un sentimiento de hostilidad o gran resentimiento hacia una persona a causa de una ofensa o un daño recibidos.

Este resentimiento, queridos lectores, nos destruye por dentro .

Cuando somos rehacios a dejar pasar algo que nos hayan hecho, cuando no estamos dispuestos a perdonar, a dejar atrás aquello que nos hayan hecho, vivimos realmente atrapados en aquello. El resentimiento se va acumulando hasta que finalmente se convierte en deseo de venganza. Un deseo que uno mismo va alimentando y provocando que crezca hasta el punto de que empieza a resultar insoportable.

El rencor termina atrapándote a ti. Este sentimiento de odio profundo no nos permite avanzar, pues continuamos arrastrando y arrastrando todo aquello que está en el pasado y que deberíamos dejar atrás. Nos produce amargura, tristeza, angustia, dolor...

Y si además tomamos la decisión de convertir la amargura, y la rabia profunda en un resentimiento duradero, estaremos fabricando rencor, un arma peligrosa que desequilibra y enferma el cuerpo y la mente impidiéndonos disfrutar de la vida. Y no debemos olvidar que muchas veces, hace más daño el rencor que las ofensas recibidas.

Y es que, nos volvemos esclavos de ello, porque aún después de que aquello que te hizo sentir mal, aquello tan malo que te pasó, sucediese hace tiempo, aún lo tienes muy presente, lo recuerdas, está guardado en tu corazón, y lo único que crece en ti es amargura, tristeza, y una sed de venganza.

Debemos tener cuidado con este sentimiento. Debemos entender que nos puede atrapar realmente e impedirnos continuar con nuestras vidas. Afecta nuestra alegría, nuestro bienestar personal. Afecta cómo estamos viviendo, afecta a nuestras emociones y a lo más profundo de nuestro ser.

Si tenemos rencor guardado, es tiempo de disponer el corazón a liberar perdón, es tiempo de dejar atrás lo sucedido. Es tiempo de que pases página. No permitas que lo que te haya pasado, lo que hayas vivido, lo que te hayan hecho, te atrape. Quizás quien te hizo daño continúa y sigue con su vida, mientras tú continúas anclado en el pasado y sin avanzar. ¡No lo permitas! Es tiempo de disponerse a olvidar, es tiempo de dejar todo atrás y continuar con tu vida.

No dejes que el rencor te atrape, ¡escapa!