Y para aquellos que siempre preguntan qué tan miserable debe ser una vida para que cada 8 días se la pase en bares tomando y bailando, yo te puedo decir que se siente sentirte miserable con tu vida, con tu ser, con el hecho de mirarte en el espejo y no encontrar nada valioso. Te puedo decir que cada fin de semana el licor, el baile y las personas te distraen por un mínimo instante de la realidad, de esa realidad por la que algunos estamos pasando, esa distracción que sabemos que es tan instantánea pero tan embriagadora .
Y esa es mi respuesta al por qué paso cada fin de semana en un bar embriagándome, bailando y fingiendo que mi mundo y mi vida están bien, no sé qué tan miserable te parezca a ti, pero para mi es mi propio infierno.