Aunque nuestra amistad un haya terminado muy bien te quiero dar las gracias porque me enseñaste que en este mundo no solo hay personas buenas, también están aquellas que solo te quieren ver caer para aprovecharse de las circunstancias, pero aquí sigo yo dando la pelea por cuidar lo que es mío, lo que me pertenece porque tú me enseñaste que hay que luchar por cuidar nuestro territorio, me enseñaste a ser más fuerte y no creer que todas las amigas son verdaderas, hay algunas que solo buscan su bienestar personal.
No cargo rencores contra ti, pero si le pido a Dios que ilumine tu corazón y te haga entender que ser así, odiosa con las demás personas y aprovecharte de ellas no te va a traer buenos resultados, que los triunfos solo se consiguen con el sudor de nuestra propia frente y no aprovechándonos de la buena voluntad de los demás. Aunque como lo dije anteriormente no te cargo rencores llegará el día en el que pagues por todo lo malo que estás haciendo y aunque no me lo hayas preguntado, por mi parte te perdono y te deseo éxitos en tu vida, que nunca te falte nada y puedas cumplir todas tus metas.