A mí yo de ayer
Lamento decepcionarte. No soy lo que esperabas, pero ya no quiero lo que sueñas.
Talvez te hubiere gustado verme en otro sitio, haciendo cosas diferentes, pero te prometo, que pronto empezarás a desear cosas más reales.
Te podría dar consejos sobre tu camino, evitandote lágrimas y múltiples noches de desvelo, pero te quitaría lo masoquista que tanto nos caracteriza y lo satisfactorio que será tropezar.
Talvez no te guste lo que serás .