Al acabar el bachillerato los jóvenes tenemos la necesidad de saber qué va a pasar con nuestras vidas, pero desde pequeños veíamos que aparentemente lo más importante es el dinero, ya que la sociedad trata de inculcarnos que la felicidad es el dinero y los bienes materiales, que para poder conseguir este dinero debemos elegir una carrera universitaria que nos produzca un buen salario, algunas de estas carreras son: derecho, medicina, arquitectura... pero otra como las artes no son aceptadas por la sociedad, dicen que solo las practican los vagos o consumidores de drogas pero, y si realmente nos gusta una carrera como el arte ¿Qué hacer?¿qué carrera elegir? Pues debemos empezar a acabar con estos estigmas sociales y demostrar que con éstas también se puede tener un buen futuro que el dinero no compra la felicidad que la felicidad está en hacer lo que nos gusta y nos apasiona sin importar lo que piense la sociedad.
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La sociedad nos inculca unos estándares que ya están anticuados.