Ella solo quería ser especial y sentirse querida, que alguien fuera simplemente sincero aunque doliera, no quería regalos caros, solo que se interesaran un poco más por conocerla que por comprarla, para que al final vieran su verdadera belleza.
Ella solo quería que besaran su alma en vez su cuerpo, que alguien pudiera ver más allá de su físico y sus imperfecciones, porque no le interesaba los halagos ni las promesas vacías, no quería esas hermosas mentiras que al final destrozaría su corazón.
Ella solo quería hacer el amor en vez de foll*r, alguien que la llevara a ver las estrellas en la noche y la convirtiera en poesía, no quería palabras lascivas que no significaban nada, solo quería hablar sin miedo a esconder sus sentimientos.
Ella solo quería alguien con quien reír y compartir, sin la intención de ser su amante, no quería una aventura cruel que solo la ilusionara, porque sencillamente quería algo real que la hiciera volar y la llevará al éxtasis de su existencia.
Ella solo quería ser el sueño de alguien, entregar su corazón y llenarlo de felicidad para poder dar esos pequeños detalles que nunca pudo, no quería un cobarde que no la valorara, porque sabía que merecía algo mejor.
Porque al final ella no quería un romance, solo alguien que la mirara a los ojos como si fuera lo único en la tierra y aceptara sus locuras, porque buscaba una persona ordinaria que tuviera el coraje de hacerle entender el mundo de una manera extraordinaria.