Siempre e pensado que una persona que está con otra aceptando simples migajas de amor no se valora, no se quiere.
Tuve que llegar hasta este punto para entenderlo.
Esos ojos, esa sonrisa preciosa, sus gestos pícaros, hacen que esto sea todavía más facíl.
Sé que no está conmigo por amor. Mero deseo, simple atracción de jóvenes, pero ¿cómo jodidos hago para escapar de donde yo misma me fui a meter?
No me explico, si ayer tenía mi mente clara lo repetí millones de veces; no me conviene, no me conviene y justo hoy arreglamos los términos de nuestra mórbida y quebrada relación.
Mis ojos se pierden en sus labios y de ahí ya no recuerdo, me muero, me debilita.
Eres tú mi kriptonita.