Soy tu angelito que resido a diario contigo, comparto tus sueños, tus ilusiones, tus esperanzas y tus anhelos. Cuando eras pequeñ@ me lograbas escuchar a cada instante, muchas veces incluso jugamos juntos, siempre te abracé para consolarte cuando estabas triste, fui quien intentó aconsejarte para bien en cada oportunidad que tuve, algunas veces me escuchaste sin objeción, otras tantas me ignoraste completamente con el argumento de “Tengo que experimentarlo por mí mismo”, yo no te juzgo, ni cuestiono si fue bueno o malo, ni te critico porque ya no puedes escucharme, sé que sabes con absoluta certeza que hay una fuerza sobrehumana que te ha ayudado a levantarte del suelo tantas veces como lo has necesitado, sé que te preguntaste ¿Cómo pude sobrevivir a eso o a aquello? Y Tiendes a recordarme levemente, aun cuando ese recuerdo sea muy leve yo me doy por pagado, me basta ver por un segundo esa luz que tenías en tus ojos cuando eras un crio .
Si pudieras verte como yo te veo, descubrirías tantas cosas bellas que moran en ti... son esas cualidades que nadie puede opacarte, excepto tú misma. Lastimosamente eso es lo que haces a diario, te escondes debajo de errores, culpa, vergüenzas y miedos que no dejan que florezcas en esa hermosa flor que eres. Viniste a este mundo a mostrar tus colores para glorificar la belleza de la perfecta creación, deja de esconderte debajo de toda esa basura que acarreas y renace aquí y ahora en aquella criatura que tiene más de un millar de cosas buenas que entregarle al mundo, no tengas miedo, yo estaré como siempre a tu lado, como siempre lo ha sido y lo será.
Con Amor Tu Angelito.
