A nadie le gusta estar lejos de las personas que quiere.
Aunque sean unos pocos kilomentros, aunque en media hora en tren puedas verle, siempre es dificil, siempre hay algo que te impide verlo todos los días.
Y sí, es posible que yo pueda ver a la persona que quiero dos veces por semana, y que eso para la gente sea mucho, digo para la gente que espera meses para ver a esa persona, pero hay más personas que quiero, que jamás las he visto.
¿Tú sabes lo que es conocer a una persona durante 4 años, y que aún no hayas podido verla?
Si no entiendes todo lo que acabo de decir, es porque probablemente tú no te hayas topado nunca con la distancia.
Sean 16 kilometros, sean 200, es siempre lo mismo, no cambia, se le llama"distancia".
Por muy corto que sea ese numero que te indica qué tan lejos estás de una persona, se nota cuando no la puedes tener siempre a tu lado.
Pero este hecho hace que, cuando vuelvas a ver a esa persona, hayan pasado días, semanas, meses, años...Las ganas de abrazarle sean muchísimo más fuertes que con una persona que ves a diario.
Y es que a veces, es más especial estar con una persona un día al mes, que con una que puedes ver todos los días.
La distancia, sí, es una mierda, pero cuando esos kilometros que os separan, se convierten en centímetros, es la sensación más bonita del mundo.
Y no se tú, pero yo eso, no lo cambiaba por nada.
Porque no hay nada más bonito, que tener a la persona que quieres, delante tuya.