¡Levántate! Siente cómo se despega tu cuerpo de aquella cama, testigo de muchas noches y días de lágrimas. Sé capaz de abrir esa ventana que lleva días cerrada para que nadie escuche tu llanto y deja pasar esa cálida luz que es capaz de iluminar tu habitación.
Renueva tu reproductor de música y elimina la canción con melodia triste que usas todos los días para romperte más .Mira el programa de televisión que te hace reír siempre que lo ves.
Convive y platica con esas personas que tanto amor y cariño te brindan. Saca a pasear a la mascota que espera pasar tiempo contigo fuera de aquella habitación fría y seca.
Dedica tiempo a esas mascarillas o ejercicio que haces para lucir mejor. Cambia tu guardarropa y usa prendas que te hagan sentir bien.
Fija esas metas que tantas ganas tenías de cumplir hace dos años y crea planes para llevarlas a cabo.
Seguramente no será fácil, pero por lo menos al hacer esto, te darás cuenta que hay cosas por las que la vida, vale la pena.