A la que ha amanecido a mi lado mil y una vez, ya sea en su casa o en la mía.
A mi compañera de cuartos de baño.
A mi asesora de imagen. A mi segunda madre.
A la que más orgullosa se siente de mi y a la que es la primera en estar cuando fracaso.
A la que confía en mi ciegamente y sé que siempre lo hará.
A mi mejor confidente de secretos, aunque luego los utilice para picarme.
A la que ha estado en los momentos más importantes, dándome apoyo o viviendolos conmigo.
A la que perdona fallos y actitudes de niña pequeña.
A la que tengo que perdonarle inseguridades que nunca soporto y a la que tengo que recordarle siempre lo mucho que la quiero.
A la que siempre lo ha dado todo por mi y siempre lo dará.
A la que a pesar de que nos separen kilómetros siempre encontramos el día y el lugar para vencerlos.
A mi mejor amiga, que es mi otra mitad, mi media naranja y mi persona perfecta.
Y a la que siempre estuvo, está y estará: Te quiero.