Y como dolió verte partir sin más, fue una sensación tan extraña como si me hubiesen arrancado una pequeña parte de mi. Lo sé, era una nena con la fantasía de que el primer amor era para siempre, que equivocada estaba .
Confiando en tus promesas y creyendo que eramos uno contra el mundo. Pero te fuiste sin un adiós, como si fueramos unos completos extraños. Y eso, cariño... me derrumbó, pero también me dió la fortaleza de seguir adelante. El amor nos ciega, nos hace querer ser todo para la otra persona, como si esa fuera la razón de tu existir. Y cuando todo se acaba es como si te hubieses despertado de un sueño, el mas hermoso y dulce sueño. Y recordarlo te hace añorar esos momentos para congelarlos y revivirlos una y otra vez. Sin darle paso a nada más. Sigues en mis pensamientos, quizás no tan constante como antes. Pero hoy estas más presente que nunca. Y aunque el tiempo pase y nos separen miles de kilometros, sé con certeza que eres mi verdadero amor. Te amaré para toda la vida. Feliz cumpleaños...