He descubierto al cabo del tiempo que siempre has de ser algo egoísta, que has de pensar en tí misma antes que en los demás, que por mucho que digan que eso está mal, todos lo hacen; por mucho que digan que todos están contigo, que siempre te van a querer y que te has de preocupar por ellos, esas mismas personas siempre se preocupan antes por ellas que por los demas.

 

Si no te quieres tú, ¿quien te va a querer? En esta sociedad nadie lo hace, todos quienes se acercan van a por algo y eso lo he descubierto de la peor manera: siendo lo bastante frágil como para acabar rota como un vaso al caer al suelo. Confiar en los demás ya no es posible, cualquiera es capaz en algún momento de clabarte un puñal en cuanto menos te lo esperas, y por mucho que no quieras ser como ellos, acabas siéndolo, para no acabar dañado, para no sufrir mas.

 

Lo peor es cuando te vienen todos y te dicen que porque te has vuelto tan fría y borde: vosotros me habeis enseñado a ser así .

Ahí te das cuenta de que a la gente que te rodea no le importas, simplemente que al cambiar ya no eres la persona a la cual utilizan, ahora ya no te pueden dañar y eso les jode, en ese momento aparentan que se preocupan porque claro, ya no eres esa persona dulce y amistosa, ahora eres fría y nadie es capaz de controlarte, entonces viene cuando el mundo se aleja de tí, ¿no les gusta en lo que te han convertido? Claro que no, ellos querían algún juguete que nunca cambiase ya que así podrían entretenerse siempre, pero los sentimientos acaban congelándose y hay un momento en el cual ya no sientes nada, no eres capaz de sonreír y mucho menos de que algo te importe y ahí te das cuenta de que tus sentimientos se han apagado, así como una bombilla se apaga con un interruptor, pero en esta ocasión a sido mucho más doloroso.