Un modder japonés de 58 años ha sido condenado por modificar y vender consolas Nintendo Switch pirateadas, en un caso que marca un precedente legal en Japón. Fumihiro Otobe fue arrestado en marzo de 2024 por soldar componentes modificados en consolas para eludir las protecciones de seguridad y permitir la ejecución de juegos piratas. Vendía estas consolas por aproximadamente $195, incluyendo 27 juegos preinstalados.
El tribunal japonés le impuso una sentencia de dos años de prisión, suspendida por tres años, y una multa de 500,000 yenes (alrededor de $3,500). Esta es una de las primeras veces que se aplica una pena de prisión, aunque suspendida, por delitos relacionados con la piratería digital en Japón.
Nintendo ha intensificado su lucha contra la piratería en los últimos años, logrando cerrar emuladores como Yuzu y Ryujinx, y persiguiendo legalmente a quienes modifican sus consolas. Este caso refleja la política de tolerancia cero de la compañía y podría influir en futuras acciones legales contra la piratería digital.
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