Por favor detenlo, yo no puedo hacerlo y me estoy muriendo de miedo.
Creí que quería superarte y dejar todo atrás, pero ahora que lo estoy haciendo, tengo miedo; ya no pienso en ti todo el tiempo, ya no me vienes a la mente con aquellas canciones de amor, ya no me duele que no me contestes, ya no me emociono tanto al ver tu nombre en mi pantalla, simplemente; ya no te quiero.
Eso es lo que quería, entonces... ¿Por qué no se siente bien? ¿Por qué extraño ese sentimiento?
Quiero quererte de nuevo, no sé porqué, pero quiero volver a embobarme viendo tu sonrisa, ver todos tus defectos como otra parte hermosa de ti, volver a entrar en ese espacio de tiempo en el que nada más que tú importaba, dónde no quería que dejaras de escribirme y podía pasar horas hablando contigo sin aburrirme.. .Pero las cosas ya no son así.
¿Qué nos pasó?, ¿En qué momento nos bajamos de aquel pedestal en el que nos mantuvimos por más tiempo del que puedo imaginar? La verdad es que no recuerdo cuándo fue la última vez que te lloré, y eso es malo, muy malo, porque yo sé lo que viene a continuación, ha pasado todas y cada una de las veces que he estado con alguien; el olvido.
Yo no quiero olvidarte. Siempre pensé que te mantendrías a mi lado, pero puede ser que haya sido una ilusión de una despechada enamorada, aunque bien dicen por ahí que donde hubo fuego, cenizas quedan.
¿Estamos simplemente postergando el final?, ¿Atrasándolo porque no queremos aceptar que ya estamos listos para partir? ... Puede ser, ya nada es igual; las pláticas se sienten tediosas y aburridas, hemos llegado a un punto en el que sabemos que ya nos somos indispensables en la vida del otro y viceversa, estamos por entrar a un mundo totalmente nuevo en el que no cabemos juntos, ha llegado nuestro momento de tomar diferentes caminos y eso me tiene muerta de miedo.
Puede ser que me haya acostumbrado a quererte, que el pensarte todos y cada uno de los momentos de mi vida, se haya vuelto para mi la normalidad, amarte se volvió parte de mi realidad, y ahora que ya no lo hago, todo se ha puesto de cabeza. ¿Qué hago?, ¿Sigo adelante? ¿Me regreso? No lo sé... Tal vez ya es hora de cambiar mi rumbo a uno en el que tus ojos no me van a hipnotizar, donde tu risa no va a ser mi melodía favorita, donde mi corazón, no te pertenezca.
Normalmente despido este tipo de cartas diciéndote que te amo y siempre lo haré, pero supongo que eso ya no me corresponde decírtelo. Soy libre. Por fin he retirado esas ataduras que me mantuvieron unida a ti todo este tiempo. Es hora de alzar mi vuelo. Hasta nunca.
