"Vas a darte cuenta tarde, y yo no voy a estar más."
Me dejaste ir, o más bien, me echaste de tu vida: sin viso, sin motivo.
Toda la vida me preguntaba qué podría haber mal en mi, que de una u otra manera mis mejores amistadas, esas más cercanas siempre se iban, se alejaban y me dejaban. Luego, muchos años después entendí que no es algo en mi, ni es que la otra persona no sabía apreciarme, era simple y sencillamente, como dicen por ahí: "Aceptamos el amor que creemos merecer" .Aunque para mi, todos los casos difieren y el tuyo, si que fue diferente, tú me marcaste, y lo hiciste para siempre.
Te conocí y ese día solo pensaba que nunca en la vida iba a querer volver a verte, pero después, la vida me puso junto a ti, a la fuerza aunque yo no quisiera. Te hablé, nos encariñamos, nos unimos, nos convertimos en el hombro de la otra. Nos contábamos todo, éramos todo eso que nunca imaginé, y menos contigo, te convertiste en mi mejor amiga.
Supongo, que nunca comprendí que determinar a alguien con esa palabra crearía un ligamento tan profundo en mi que cuando partieras, no solo te irías, sino que contigo te llevarías gran parte de mí. Generaste en mi ese sentimiento de alguien importate, me hiciste creer que confiar en alguien era increíble.
Ahora, te fuiste, partiste, te largaste, y ¿sabes? Ya no me interesa, me dolía, mi alma se rompió, te extrañé, y aun te extraño no creas, pero ya no. Me cansé de creer que hice algo malo, que nunca hice algo para hacerte bien, y luego entendí que estuve siempre ahí para ti, eres un ser increíble, me abandonaste, pero quiero que sepas que... hoy te dejo ir.