Prometí que lo esperaría y... Si, ok me quedé esperándolo
¿Y para qué?
Para que esperar algo que estaba absolutamente segura que jamás iba a llegar, que ya no iba a volver y que si lo hacía ya nada sería lo mismo .
Pero NO, no caeré otra vez, porque me amo más a mi de lo que pude llegar a amarlo a él en algún momento, porque no lo merezco, y por eso simplemente no quiero volver.
Así como él yo también cambié, ya no soy la niña ingenua que conoció; ya no soy la misma persona derrochando amor, ahora solo los que lo merecen lo reciben; ya no pienso en los demás antes que en mi; ya ni siquiera pienso en él. Pero lo único que verdaderamente no cambió ni cambiará nunca es mi sonrisa, esa sonrisa que lo enamoró la primera vez que me vio, porque yo decidí ser feliz por mi y cambiar únicamente las cosas que me hacían daño.
Así que rompí la promesa...