No hay nada que arreglar, no hay nada que perdonar, no hay nada que hablar.

—¿Pero es tu mamá?

—¿Pero es tu papá?

Me preguntan al saber que ya no quiero saber.

Pero nadie pregunta: ¿qué habrás hecho tú?

Para que yo tomara esa dirección… En un papel soy tu hijo, pero en tu corazón no me amas.

Soy tu mayor error, fruto de una noche de pasión.

Tu orgullo no te deja amar, y yo no voy a competir por un amor que no lucha por mí.

¿Sabes de qué me acuerdo?

De cuando no estabas ahí cuando más te necesitaba, y me diste la espalda.

Y no vengas ahora a decir que aquí estás, porque el que ya no está… soy yo.

Ya no es como antes. Ya no te necesito.

Nunca me enseñaste a jugar con el balón, pero aprendí.

Yo no soy una chaqueta que cuelgas en el armario y tomas cuando la necesitas; mi vida vale más que eso.

Eres el claro ejemplo de lo que no quiero ser, mucho menos para mis futuros hijos.

Ya no quiero saber nada .

No soy ningún bastardo, aunque llegaste tarde. A mi lado tengo a alguien que me buscaría una y otra vez, incluso si se pierde en el Nether.

Encontré a esa persona que, con oro, cura mis heridas.

Porque aunque esté roto, para ella… sigo siendo valioso.