A ti, maestro de las ilusiones efímeras, te dedico estas palabras sinceras. Te tejes enredos de promesas vacías, una danza fugaz de mentiras sombrías.
Tu cobardía se oculta tras la fachada, creando espejismos de amor sin nada. En tu juego de ilusiones malabares, dejas corazones rotos en todos los lugares.
Eres arquitecto de sueños que desmoronan, un maestro en artes que engañan y traicionan.
Tu valentía se disuelve en la neblina, de falsas promesas que el viento domina.
Así te dedico este mensaje amargo, aquel que revela tu juego tan claro .
Que las ilusiones que sembraste a tu paso, sean espejos que reflejen tu propio fracaso.