"LA GOTA DE AGUA QUE ACABÓ CON MI VIDA"

Eran las 5:00 de la tarde del 29 de septiembre de 1969, #Emilio un joven residente en la comunidad de Pedro Brand se encontraba en el mejor momento de su vida, un mes antes había sido ascendido a cabo del Ejército Nacional, su esposa, sus hijos y sus padres estaban muy orgulloso de él.

Ese día #Emilio vestido de militar ya casi oscureciendo decidió entrar a un colando a comprar una botella de ron Bermudez para celebrar que ese mismo día a las 5:00 de la tarde había salido de vacaciones por una semana, además aprovechar las cualidades del ron para combatir una pequeña gripe que tenía. 

En ese momento en el colando de Don Víctór conversando con él habían tres personas, un cuñado y dos amigos de Don Victór.

Buenas tardes Don Victór, saludos para todos, deme un Bermudez por favor y devuelta de 5:00 pesos, gritó #Emilio con voz alegre, ¿Cómo? devuelta de 5:00 pesos, pero usted es millonario dijo Don Víctór en forma de relajo y con una sonrisa en los labios.

Estoy de vacaciones Don Victór y hoy es el día de San Miguel Alcangel, el patrón y protector del Ejército de la República Dominicana, tengo varios motivos para celebrar, expresó #Emilio.

Adelante comandante, aquí tiene su botella de ron y su devuelta, dijo Don Victór, en ese momento su cuñado dijo con voz baja, lo siguiente, *yo no quiero saber de los guardias porque ellos sólo sirven para Complacer a Balaguer". Escuche eso, lo escuché clarito, grito #Emilio en forma de reclamo.

Y qué importa que usted haya escuchado, dijo uno de los amigos de Don Victór, a caso nosotros no tenemos libertad de expresión?,

Tranquilos, vamos a olvidarnos de este mal entendido dijo Don Victór, por favor #Emilio podría irse a su casa, recuerde que su esposa y sus hijos esperan por usted, expresó Don Victór, con cara de preocupación.

Yo mejor me voy para evitar una desgracia dijo #Emilio con su botella de Rón en las manos, le conviene irse dijo el cuñado de Don Victór, usted me está provocando y faltando el respeto al mismo tiempo y eso yo no se lo perdono a nadie, dijo Emilio muy enojado.

Ay vete #Emilio por favor, piensa en tu familia dijo Don Victór con voz entre cortada.

Yo mejor me voy, volvió a repetir #Emilio en medio de un profundo silencio y un ambiente tenso, #Emilio salió del colmado,pero al salir, una gota de agua le cayó en cara, #Emilio miró hacia arriba y dijo "waoooo no me diga que va a llover y yo que tengo gripe, dejame quedarme un ratito más para que el agua no me agarre en el camino.

#Emilio cometió el peor error de su vida, destapó la botella de ron y decidió quedarse en el colmado, después de varios tragos #Emilio preguntó con voz agresiva ¿Cuál de ustedes tres fue que dijo que no quería saber de nosotros los guardias?, hablen carajo sí es que tienen el valor de hacerlo delante de un hombre como yo, grito #Emilio con un rostro nada agradable.

Yo fui que lo dije y lo vuelvo a repetir, porque yo soy un hombre de pelo el pecho, dijo el cuñado de Don Víctór, está bien León prepárese para que nos matemos usted, yo y todo el que se meta a defenderlo, gritó #Emilio.

El cuñado de Don Victór sacó un puñal que tenía enganchado en su cintura y de inmediato intentó agredir a #Emilio, pero el cabo del Ejército logró esquivar los ataques del cuñado de Don Victór, con la botella de Bermudez #Emilio golpeó en la cabeza a el cuñado de Don Victór, lo volvió golpear con un puñetazo y de inmediato le quitó el puñal, don Victór y sus dos amigos se involucraron en la pelea, logrando herir a #Emilio pero este seguía en pie y dispuesto a seguir peleando con todos ellos.

Con el puñal que era de el cuñado de don Victór, #Emilio hirió a los dos amigos del colmadero, lleno de sangre y con las manos temblorosas #Emilio gritó "Don Victór no se me pegue para no arrancarle la vida a usted también, Don Victór cruzó el mostrador y sacó un puñal de Acero, pero al cruzar nuevamente el mostrador del colando, Don Victór se cayó y se enterró accidentalmente su mismo puñal.

#Emilio herido y casi sin fuerza salió corriendo de aquel lugar, una esquina después se desmayó, #Emilio despertó en el hospital, esposado a una camilla del centro médico, usted mató a dos hombres e hirió a dos más dijo el oficial encargado de custodiar a #Emilio en el hospital.

Ay Dios mío que será de mi vida y de mi familia, gritó #Emilio visiblemente perturbado.

#Emilio fue dado de baja desonrrosamente del Ejército Nacional y puesto a la disposición de justicia, en apenas unos meses #Emilio fue Sentenciado a la máxima pena en el sistema de justicia de la República Dominicana de esa época.

En la cárcel #Emilio escribió una carta cuyo encabezado decía lo siguiente, "no puedo seguir viviendo de esta manera, cada 5 minutos recuerdo que una gota de agua acabó con mi vida", al terminar de escribir esta carta, #Emilio decidió quitarse la vida ahorcandose con una sabana mojada en la lavandería de la cárcel.

Esta historia nos enseña que un pequeño agujero puede hundir un gran barco, cualquier cosa por más pequeña que sea puede desatar una serie de acontecimientos que nos conduzcan a nuestra destrucción personal, económica, física o emocionalmente.

Preparemos nuestra vida espiritualmente, vamos a fortalecer nuestra fe en Dios y oremos constantemente para cuando llegue nuestra gota de agua nuestra vida no se vuelva un desastre mayúsculo.

Dios Bendiga y llene de sabiduría a todo el que lea esta historia. 

Autor: Sandy La Guagua.