⬛ A inicios de la Edad Media, alrededor del año 536 d. C .
Durante este período, en diversas regiones de Europa y Asia, el Sol apenas se dejaba ver durante unas cuatro horas al día y su luz recordaba más a la tenue luminosidad de la Luna, proyectando un brillo azuloso que carecía de calor. Los historiadores de China hablaban de un eclipse eterno, mientras que en Europa muchos temían que la humanidad estaba al borde del apocalipsis.
En el hemisferio norte, las temperaturas descendieron entre 2 y 3 grados, lo que dio lugar a veranos gélidos y cosechas desastrosas. La escasez alimentaria llevó a hambrunas en Europa, Asia y Oriente Medio. En China, incluso se reportaron nevadas en verano, y en Irlanda, los registros históricos indican que "no hubo pan desde el año 536 hasta el 539".
Como si esto no fuera suficiente, la peste bubónica asoló el Imperio Bizantino. Por estas razones, algunos historiadores consideran que esta etapa marcó el inicio de una de las épocas más difíciles para la humanidad. Finalmente, la oscuridad comenzó a disiparse hacia el año 555 d. C.
Hoy en día, los expertos sostienen que este extraño fenómeno fue causado por una serie de erupciones volcánicas submarinas cerca del ecuador, que liberaron sedimentos cargados de calcio y microbios marinos. Estas partículas permanecieron en la atmósfera durante casi 20 años, sumergiendo a la Tierra en una noche interminable.