Un día como hoy 29 de febrero del año 1940 en Caracas, Venezuela, nació Carlos Rafael Perdomo Yánez “Calaven”, conocido como
“EL NEGRITO CALAVEN”, o simplemente “Calaven”. Extraordinario Sonero que se destaca a su paso por “Los Kenya”, “Los Calvos”, “Federico y su Combo Latino” y “Los Dementes” entre los años 60´s y 70´s convirtiéndose en la sensación de la Salsa venezolana.
El segundo de nueve hermanos, Calaven demostro un gran talento musical a muy temprana edad .
Si hubo un cantante rítmico, carismático e histriónico y que dejó un estilo muy definido en los bailes donde se presentaba, por allá en la década de los años sesenta y setenta en esos viejos clubes de las añejas casonas del Paraíso, en bailes privados en Caracas o hacia el interior del país, ese precisamente fue Carlos Rafael Perdomo Yánez cariñosamente llamado en el ambiente artístico el “El Negrito Calaven”, quien salta a la fama de manos de Federico Betancourt y su combo Latino. El estilo al cantar de Calaven se caracterizaba, en opinión de especialistas en canto afrocaribe, por el uso del “scat-singing”, técnica fonétia vocal donde se utilizan poliritmias avanzadas semejantes a las usadas en la música Africana Occidental, en lugar de los convencionales soneos afrocubanos.
Su estilo tambien se caracterizaba por el uso del “scat-singing”, utilizando polirritmias avanzadas semejantes a la usadas en la musica Africana Occidental, en lugar de los convencionales soneos. El estilo progresivo de Calaven posee una gran diversidad ritmica y puede ser reconocido instantaneamente, lo que lo llevo a ser calificado de innovativo y genial por unos y de radical e inusual por otros.
El estilo fonético progresivo y rítmico de El Negrito Calaven era característico porque poseía una gran diversidad rítmica y podía ser reconocido instantáneamente en cualquier escenario, lo que lo llevo a ser calificado por críticos musicales de innovador y genial por unos y de radical e inusual o de mal gusto por otros.
El Negrito Calaven realizó sus primeras grabaciones con “Anguera y sus Muchachos”, músico de origen español residenciado en Los Castores, San Antonio de los Altos. Participo también en las agrupaciones “Los Kenyas” y “Los Calvos” y “Los Dementes” dirigidos por el pianista Ray Pérez. Posteriormente en 1967 grabó En 1981 grabó con el pianista Jesús “Chuíto” Narváez la producción “Calaven y Yo”. Además participó en: “Pipo y sus Estrellas”, la orquesta “Los Caciques” dirigida por Leonardo Pedroza y “Las Estrellas Latinas” junto a Canelita Medina, Joe Ruiz y Carlín Rodríguez, fallecidos estos dos últimos.
El Negrito Calaven nació en Caracas el 29-2-1940 y se crió en el barrio Tiro al Blanco, parroquia Candelaria adyacente a Sarría y que dio paso en la década de los años cincuenta del pasado siglo XX a la moderna urbanización Simón Rodríguez, cercana al cerro El Avila (Guaraira Repano) en la gestión del dictador Marcos Pérez Jiménez, del cual solo queda un sector hoy conocido como el barrio Luís Hurtado, adyacente a la avenida Andrés Bello, en Caracas.
Su inspiración hacia Vicentico Valdez:
Como hombre de extracción popular cantaba con mucho sentimiento, y lo comparaban algunos de sus amigos de la época con el cantante cubano, Vicentico Valdés, quien era su cantante preferido; siempre se lo manifestó a sus amigos. No obstante él era un vocalista natural. Su manera de cantar contorsionado muy gestual en tarima, surgió a raíz de un golpe, a finales de los años cincuenta que sufrió en la cabeza, cuando un sujeto subió a la tarima en donde cantaba tangos, en un homenaje a Gardel en Caño Amarillo y lo empujó para caer al piso y se golpeó en el cráneo Era un muchacho que vendía mangos en la calle, le gustaba cantar, y era del barrio. Era el segundo de nueve hermanos, Calaven demostró un gran talento musical a muy temprana edad.
Se inicia en la música junto a sus amigos de infancia en el “Tiro al Blanco” cantando Boleros su fuente de inspiración verdadera que le permitió interpretar clásicos como: Vendrán-Parece Mentira, para después cantar sus guarachas y descargar. Su melodiosa voz en temas como “ Nadie se Salva de La Rumba Y El Carbonero (de Iván Linares)”, fueron de gran impacto en la audiencia bailadora; pero fue con Federico Betancourt fue cuando alcanzo gran popularidad a mediados de la década de los años 60, cuando hizo numerosas presentaciones en vivo y en televisión en Venezuela, Curazao y Colombia. Poseía un estilo muy personal, influenciado por el lirismo que lo caracterizaba frente a otros cantantes de su generación, era realmente fantástico observarlo y disfrutarlo en vivo, Siguiendo su ruta artística nos encontramos que en el año de 1981.
Calaven grabo con el pianista Jesús “Chuito” Narváez la producción “Calaven y Yo”. Calaven falleció en Caracas el 03/05/2003, dos años después de haber sufrido un aneurisma cerebral, quizás generado por la ingesta de alcohol y el estado de indigencia en la que cayó. Aunque nunca recibió el reconocimiento que se merecía, es indudable su gran aporte al género de la música popular afrocaribeña. Así como lo demuestran las grabaciones que nos dejó, aunque no numerosas son prueba palpable de su gran talento.
Los críticos consideran que cuando grabó el Lp con el respaldo de La Amistad. “Calaven” se destacó su estilo bien particular, su cantar original que por ende en este trabajo discográfico y aquí no iba a ser la excepción. El tema con el que abre el Lp ya nos invita al bochinche y a la farra desenfrenada: con el tema CARBONERO del cubano Iván Fernández y arreglo de uno de los fundadores de la Dimensión Latina de “Chuito Narvaez” con lo que era una fija en esas producciones de la década de los años 60 y 70.
Un solo de trompeta antes de ingresar al montuno; el solo de piano en donde lo único que faltó fue que “el negrito Calaven” diera el grito característico para identificarlo “Chuiiiito”; el solo de bongó y los coros donde se identifica la voz del marabino Rodrigo Mendoza a leguas; el bolero NO VENDRAS (D.D); el sabroso NADIE SE SALVA DE LA RUMBA de Ciro Rodríguez y arreglos del dominicano Carlos D’ León. Otro bolero de nombre PARECE MENTIRA de Pepe Robles y arreglo de Gerardo Alonzo; el merengue UN DIA NOCHE (D.D) y arreglo de Carlos D León; el tema HONEY (D.D), arreglo de Isaías Urbina, popularizado en la voz del argentino Sandro y una sabrosa y exquisita plena identificada como PLENAVEN escrita por el propio Carlos Yánez y arreglo de Carlos D Leó. Son tres temas antológicos en la voz de el negrito Calaven: Carbonero, Nadie se Salva de la Rumba y Plenaven. Allí el moreno del barrio Tiro al Blanco derrocho verdadera maestría y sabrosura con esa particular originalidad la forma de interpretar las canciones.
En el Lp de nombre “CALAVEN Y YO”, LPV 1969, bajo el sello Velvet con el respaldo de la Orquesta La Amistad de Chuito Narvaez la tesitura de la banda, el sonido, los arreglos y la presencia Jesús “Chuito” Narváez, Carlos D León y Gerardo Alonzo como arreglistas, aparte de Rodrigo Mendoza y Alex Martínez que aparecen en los coros, se derrochó talento y calidad.Así como también del maestro Isaías Urbina, quien tiempo después pasó a ser director musical de la empresa Venevisión y participante en muchos festivales de música a nivel internacional.
Lo conocí en la urbanización 23 de enero, en Caracas. Nos veíamos durante los fines de semana, porque yo trabajaba en la distribuidora de máquinas Remington. A él le gustaba cantar desde muy temprana edad, y a mí tocar el piano. Nos encontrábamos y pasábamos ratos juntos; íbamos a los clubes nocturnos y tocábamos, y él cantaba. Lo hacíamos por amor a la música y no por dinero. Así comenzó nuestra amistad-apuntó Ray Pérez, fundador de tres Agrupaciones venezolanas, Los Kenya, Los Calvos y Los Dementes.- El era de verdad un hombre con mucho calor humano y espectacular.
No tenía mucha educación formal. Cuando triunfó en grande, todo el mundo lo llamaba, para que cantara aquí y allá. Cantó en los barrios, en la calle, con cualquier banda disponible. Después de Los Calvos, cantó con Federico y su Combo. El bebía licor, y el alcoholismo al final lo mató. Aunque el médico le prohibió la bebida, Pero hacía caso omiso. Le traté de decir: “Mira no sigas en eso…” Murió en mayo 28 de 2003.
Pérez comenzó a rememorar los integrantes de la orquesta que formó para grabar con el negrito Calaven y los integrantes fueron: El Pavo Frank en la percusión, Pedro García en la conga – percusionista de origen cubano ya fallecido, conocido como Pedro Guapacha; Miguel Silva en el bajo, Araujo, en el trombón y el negro Lewis en la trompeta. (Ray Pérez, compositor y arreglista, en el piano).
Con la orquesta Los Calvos -apuntó Ray Pérez– estábamos adelantados a nuestra época, sin lugar a dudas-apuntó. Nos divertiamos mucho en el estudio de grabación con Los Calvos, y también con Los Dementes. Y, aunque el negrito Calaven había sido cantante de la orquesta de Pedroza y sus Caciques, él nunca había grabado. Ambos LPs de Los Calvos los hice para RCA Víctor, sello que queaba por el Valle. (Estos Son los Calvos y …¡Y Qué Calvos! 1967) Eso fue en 1971. Regresamos para grabar. Aquí Estoy de Nuevo (Palacios) fue alrededor de ese periodo.
El Negrito Calaven con Federico y su Combo Latino:
El LP, Psicodélico con salsa (1968) viene a marcar el ingreso del moreno Calaven al combo Latino de Fedérico Betancourt. Aquí es cuando verdaderamente comienza a sonar duro en la radio y el salto a la fama respectivo. De este sin igual cantante que le permitió presentarse con todo el esplendor de la onda pre-salsera en la etapa comprendida entre los años de 1965 y 1971. Era la época que la ola psicodélica con el pop y el rock abrumaba al público, sin embargo a otros los cautivaba. Precisamente en esa década de comienzos de los años sesenta, cuando el bogaloo proveniente de New York hace retumbar e influencia al espectacular Combo Latino de Federico Betancourt, de allí que marcan una diferencia con otras orquestas de su estilo. Esa acertada decisión, de Fedérico Betancourt, de incorporar a su banda esa voz muy particular y de estilo único como la de Calavén, reimpulsa una vez más su orquesta.
Señaló Fedérico que la voz característica de este “crooner” criollo que apuntaba hacia el éxito le permitió a él y su productor discográfico escoger varias versiones de temas conocidos en el folklore latinoamericano como El Alacrán, Que dichoso es; el clásico de Juan Vicente Torrealba, Campesina y una estupenda versión del bolero de Armando Manzanero “No” , en la voz de Calaven y la guaracha con boogaloo, Aunque no tengo dinero. Más boogaloo tenemos en Oh baby. Toda una combinación rítmica y vocalistica para versionar, al estilo afrocaribe instrumentales de los clásicos del pop-rock norteamericano de la década de los años sesenta como, Sunny y El Amor es azul, de Paul Muriat. El otro cantante del Combo Latino Dimas Pedroza se destacó en esa producción con solvencia y calidad en Campesina y Ha llegado la pachanga.
Fue una época de mucho colorido músical, idílica en las viejas quintas convertidas en clubes de la urbanización Paraíso o el club de la Contraloría o el INOS en San Bernardino y en la que los liceístas de Caracas, organizaban sus verbenas para recoger finanzas de los comités de Pro-graduación con el combo Latino de Federico y sus cantantes, Dimás Pedroza, Carlín Rodríguez y el ecléctico Calaven.
¡Felicidades en su día!
#QueremosVerSalsa