10 de febrero.
El día que te olvide posiblemente ya no me estremeceré al oler tu colonia en otras personas.
El día que te olvide te devolveré toda tu ropa, todas las fotos que guardo en tu cajón, donde no hay más que un puñado de recuerdos desde que no estás.
El día que te olvide podré evitar releer todas nuestras conversaciones todas las noches y posiblemente también pueda evitar preguntarme "¿por qué no vuelves?" al leer todas tus mentiras, que no eran más que eso, mentiras.
El día que te olvide ya no me dolerás, ni tú ni tus actos, ni siquiera tu sonrisa que perdona que te lo diga, es mi octava maravilla, la cual, comparada con las otras siete, son ruinas.
El día que te olvide dejará de costarme borrar nuestros mensajes y pulsaré directamente el "vaciar todo el chat" que tanto miedo me da. Incluso dejaré de mirar tu foto de perfil cada día.
El día que te olvide seré capaz de volver a mirarte a la cara y que no se me derrumbe el mundo.
Pero todo eso, será el día que te olvide.