¿DESTINO O CASUALIDA?.

Una chica con resaca caminaba por la calle con un amigo.
De repente, frente a ellos apareció un chico que iba de la mano de otra chica.
El amigo detuvo a la chica que iba de la mano de ese chico, mientras ellos entablaban conversación.
La chica cruzó mi mirada con el chico, y ella vio algo en él como si el chico que ella veía en persona no fuera él.
Pues la chica, por curiosidad, quería hacerse amiga del chico para conocerlo mejor.
Quedaban de vez en cuando, pero él estaba incómodo porque apenas podía hablar.
Cada vez que hablaba, la boca de la chica le echaba bronca.
La chica, de repente, ya no quedaba con ellos, se fue alejando de ellos y días después le pasaron el Instagram del chico.
Con el paso del tiempo, la chica se convirtió en su fan.
¿Pero sabes lo que realmente pasó ese día que cruzaron miradas? La chica se enamoró de ese chico, porque en esa mirada vio que su corazón era tan libre como el de ella.
El tiempo pasó y el chico y la chica volvieron a retomar el contacto.
Hablaban las 24 horas; ella le contaba sus historias y él comentaba sus fotos.
Después de tanto tiempo, ahora el chico y la chica caminan juntos tomados de la mano y son más que amigos. .

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